No me gustan los médicos y no tomo medicamentos.
Tampoco necesito vivir cerca de una farmacia, como le sucede a mucha gente.
Pero llevo una temporada con un dolor de espalda intenso, solo comparable a los que debe sentir el señor John Wick…
A pesar de mis principios inamovibles, finalmente he visitado un médico dotado de título habilitante con la paciencia suficiente para aguantarme.
Después de placas y rayos supersónicos y de escribir durante 20 minutos en un ordenador, me dijo que tengo una lumbalgia de esas que duelen ante un pinzamiento de algo que no recuerdo bien porque no le presté mucha atención.
Cabizbajo y meditabundo y con receta en mano, caminé por las calles de Bilbao hasta encontrar una cruz verde encendida para adquirir una cajita con unos comprimidos blancos como el jabón de lavadora.
Desenrollé el prospecto para saber si estaba contraindicado para argentinos y otros iberoamericanos y ahí encontré que la poción comprimida tiene un principio activo llamado prednisona. Entre sus efectos adversos, puede darte dolor de cabeza, problemas para dormir, cambios en el estado de ánimo y felicidad inapropiada.
Sí, felicidad inapropiada.
De esa que no es apropiada y está fuera de lugar sentirla.
Pues, gracias a la jungla digital, pude averiguar de qué va el asunto.
Imagínate que tu vecino se compra un pepino de coche y, al día siguiente, un camión se salta un stop y se lo rompe todo. Si tú te alegras mogollón y te pones a cantar la Macarena en el jardín, eso es felicidad inapropiada.
O que, en la semifinal de una copa del mundo, Alemania le meta 7 goles a Brasil y tú no puedes mantenerte en pie del ataque de risa. Eso también es felicidad inapropiada.
¿Esto realmente existe o es el humor negro de toda la vida?
¿Tienes una pyme y has sufrido un ataque de felicidad inapropiada cuando te diste cuenta de que tu competencia le vendió al cliente equivocado?
¿O acaso el director del banco sufrió un ataque de felicidad inapropiada cuando se dio cuenta que tú no conoces la diferencia entre préstamo y crédito?
Vamos, anímate que ha bajado la factura eléctrica y cómprate el Episodio Uno de 1000 días para un negocio.
Te dará una estructura sólida y fuerte, además de felicidad de la buena…
Enviado a los suscriptores de la newsletter de 1000 Días para un Negocio el 27 de abril de 2023.
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