Este titular te puede parecer una exageración y en realidad no lo es: los submarinos no están diseñados para flotar. Navegan los mares y océanos del planeta por debajo de los 500 metros de profundidad.
Pero hay que vender tragedia y alarmismo para que la felicidad inunde las piscinas de los accionistas de los principales grupos mediáticos…
Que la realidad no te arruine la noticia, grita desesperadamente el editor a sus bien disciplinados periodistas.
Porque, si todavía no lo sabes, ahora es el momento: el avión que llega a destino no es noticia, no vende, no le interesa a nadie. Pero si tiene problemas con el tren de aterrizaje, ahí la cosa cambia. Entonces se mastica la tragedia y hay que levantar rápidamente la carpa del circo, pero sin llamar todavía a los payasos.
Hoy es el último domingo de marzo y, si le doy importancia a los periódicos, tengo que despedirme de los míos y arrojarme a un foso municipal de cocodrilos antes de que lleguen los drones submarinos norcoreanos a la ría de Bilbao.
Como diría un pesimista de verdad, la tristeza es un don del cielo…
Las acciones del gran Deutsche Bank caen un 14%; Putin dice que si tocan Crimea utilizará el botón nuclear; mientras tanto, China se compra Rusia y Trump advierte que, si no puede sobornar a una estrella porno, América arderá como inexplicablemente lo hacen durante el verano los bosques gallegos.
Parece que faltan periodistas para cubrir tanta posible desgracia…
Por favor, dejemos de pensar en la sequía y vamos a labrar la vida, que los rosales siempre han tenido espinas, joder.
¿Tú estabas pensando en emprender?
Bien hecho, aprovecha el Episodio Uno porque no voy a escribir un manual para convertirte en funcionario.
Enviado a los suscriptores de la newsletter de 1000 Días para un Negocio el 26 de marzo de 2023.
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